viernes, 7 de junio de 2013

No consta. No creo que vaya a constar que este blog tenga otra intención que divertir con anécdotas y recomendaciones a quien tenga el exceso de tiempo, aburrimiento o caridad de leerlo.

Pero no me consta, al menos en su familiar etimológico, consciencia, en la mía, que sea un lugar aburrido y sin contenido. Este va saliendo día a día y, sin pretensiones ningunas de encauzar un rumbo. Sólo poner y poner para entretener y ser entretenido.

Tengo todavía varios libros para recomendar, o al menos, comentar. Pero, igual que en la anterior entrada contaba el costalazo del estreno del Sancheski, hoy quiero ahondar en la herida de mis recuerdos más patosos y contar algo nuevo.

Pero, es que hay tantos. Algunos bastante recientes aunque me gusta recurrir a los de la infancia y adolescencia, tal vez para creer que es algo superado y no un estigma que está pegado al carácter como el  lunar a la piel. Torpeza y brillantez se alternan en la biografía de cualquier humano y viene siendo habitual pasar un rato jocundo recordando los pasados fallos o contemplando los ajenos, siendo los de los grandes y poderosos los que más aceptación encuentran.

Ya estoy de vuelta. Porque, aunque he lector no lo haya notado, han pasado 2 minutos entre la anterior frase y esta. Si los programas espías que, según dicen hoy los periódicos tienen implantados la administración Obama y quiere colocar Gallardón, pueden detectar el tiempo de uso de un navegador, podrán deducir que no he evacuado aguas mayores. O que soy muy rápido y un guarro que no usa papel . Pues no, que ha sido pipí.

Bueno, con la torpeza de no recordar momentos torpes hasta me han entrado ganas de mear, y sigo sin poner nada al efecto.De hecho, el motivo de ir al baño, ha sido para intentar recordar algo de esto, y si que me han venido recuerdos torpes, pero más bien violentos.

Peleas adolescentes. Que recuerdos.... En Proserpina teníamos hechos dos bandos. A cada cual más tonto pero también más cruel. En aquellos años de T.V. única y vespertina había que aprovechar las mañanas como fuera al aire libre de las orillas de La Charca. Aunque fuera entre reses mansas de ganado vacuno, deseando de ver una pandilla de pardillos rompiendo ramitas de pino con el párpado y tirando piedras a pelo, sin tirachinas ni honda.

Y luego estaba la crueldad de hacer pupa, mucha pupa. Que para eso estaban las plastas de vaca en donde rebozar los palos silvestres antes de incrustarlos en testa ajena, que era el aerobic mañanero de antes de Eva Nasarre. Ya he dicho antes que por las mañanas no había tele.

Hoy somos grandes amigos, y cuarentones pasados recordamos aquellos momento de lucha infantil con cariño y una gota de mala leche. Asombrados de que pudiéramos haber llegado tan lejos en nuestro salvajismo urbanizable. Asombrados, también, de que una piara de patos domésticos, sobreviviera a nuestro lado todo un verano, contando tan sólo con nuestros cuidados, que no eran pocos, pues hasta a cagar y a bañarnos íbamos juntas las manadas humana y anátida.

Y luego entre mimo y mimo al patito: Catacrok en la cabeza de algún adversario. Era lo que había.


TERCERA: Ya tres entradas y parece que fue ayer cuando me regalaron el Sancheski. Que nadie crea que no voy a seguir contando lo que los libros me han contado en lo que va de año. Todavía tengo que hablar de Eckart Tolle, Mihaly, Seligman, Silvia Grijalva y alguno más. Pero es que hoy toca anécdota infantil. Así:  ¡Que porrazo! No me partí la crisma de milagro.Recuerdo que el monopatín venía de Badajoz. Mi padre le encargó los Reyes a un empleado que vivía allí. Por aquel entonces en Mérida había poco donde comprar ciertas cosas. Sería 1977 o por ahí.


Pues nada, se me ocurrió, sin haberme subido a un cacharro de esos en mi ignorante vida, estrenarlo directamente en el hall y pasillo de mi casa, con un suelo de terrazo más que pulido y encerado. En realidad no me dió tiempo de llegar al pasillo en el "jol"; caí de espaldas nada más subir a la tabla, que por cierto era de un rojo sintético inolvidable. Menos mal que los reflejos de la adolescencia están en relación inversamente proporcional a la sabiduría y me dio tiempo de poner un pie, descojonármelo y salvar un par de vértebras que hubieran sido las beneficiarias del acuerdo patinete-usuario que duraría varios años en la enorme terraza que daba a la vía del tren. Desde entonces vivito y coleando con la rabadilla.

Años después me libré de la mili por los pies planos. Deformes diría. Fue una de las últimas quintas en las que se tuvieron en cuenta los pinreles de pato. Nunca sabré si esa temeridad con el monopatín me libró de pasar un año en un cuartel o ya venía así de fábrica. En cualquier caso la columna, el cerebro y el pito intactos. Y sin estar doce meses en una prestación o luciendo el caqui. La verdad es que me hubiera tirado más el ejército, con las novatadas, escaqueos y demás elementos del cachondeo castrense, que justificar en una biblioteca un año de objetor.

Pero un año, es un año.


miércoles, 5 de junio de 2013

Segunda y consecutiva

Acabo de publicar la primera entrada bloguera de mi corta y apasionante existencia y ya estoy escribiendo la segunda. La pasión del neófito, debe ser.

En que consiste escribir. No sé ciertamente que es. Mira mejor voy a contar lo que he leído este año, cruzando como estamos el ecuador de MMXIII y otro día cuento en que consiste escribir. Aunque yo creo que una cosa es hacerlo y otra contarlo, osea que o escribo o cuento qué es escribir. Que además hay que hacerlo escribiendo. Como diría Mediano: ¡VAYA LÍO ! (Mediano es el canibal que me tocó en suerte interpretar en " En alta mar" de Slawomir Mrozek)

Primero: "Dime quién soy" Julia Navarro. Grueso aunque no demasiado largo volumen. ¿Contradictorio? No .  Luego lo explico. Crítica: Entretenido, ilustrativo. Fácil de leer. Grueso si, más de mil páginas pero no largo. Es ameno, informativo y hace en diez centenares de páginas un paseo vital por los hitos más importantes del siglo XX. Reconfortante.

Segundo: "Misión Olvido" La autora de "El tiempo entre costuras" (que es una novela, no un truco de un tío escondiendo relojes en los pespuntes) María Dueñas, cambia totalmente de tercio. Ahora narra las aventuras de una despechada profesora universitaria ( a los mileuristas nos da cierto morbo comprobar como los titulados superiores también las pasan putas) que se traslada a una universidad americana a quitarle la beca a un joven licenciado y a enredar por allí con la documentación de un fallecido profesor español, exiliado tras la guerra civil. Ni fu, ni fa, pero se deja leer.

Tercero: "Memorias de un sinvergüenza de siete suelas" Ángela Becerra, Angelitaaaaaa. Vamos a ver, por donde empiezo... La historia no está mal, un poco decadente pero mantiene su tensión hasta el final . Pero es que yo no soy mucho de realismo mágico. Pá realismo mágico la página de economía . Un cuatro...por protestar un 3,5. Hala !!

Cuarto: AHORA ES CUANDO !!! Magistral obra, otra más de Don Torcuato. No llega a "Los Renglones torcidos de Dios" pero "Edad Prohibida" lo peta, LO PETA !! La compré de segunda mano en ALCANÁ, a través de internet con otros 19 libros más y son los dos euros mejor empleados del año. SINCERAMENTE. RECOMENDABLE. Una primera parte normalita y una segunda parte, NOVELA, NOVELA, NOVELONA. RECOMIENDO.

Quinto: La clave está en Ken  Follet. Si no es por el maravilloso sabor de boca que me dejó el autor británico allá por 1985 año de kárate, motos, cerveza en litronas y novelas de aventuras no hubiera sido el segundo libro que he releído en mi vida.

No me gusta releer. Necesito que la novela me mantenga la tensión hasta el final. Si ya se como termina "Los renglones torcidos..." y si sé si Alice Gould es de verdad una detective encerrada en un psiquiátrico por motivos profesionales o una pirada inventando ingeniosas patrañas novelescas, fruto de su trastorno y de una brillantísima inteligencia, no me merece leer todo de nuevo.

Lo que ocurre es que, con "La clave está en Rebeca", se me habían olvidado montones de detalles que, en 28 años, llegaron a implicar hasta el final de la aventura de este agente alemán destacado en El Cairo.

Diagnóstico literario: Me mereció la pena releerla, aunque reconozco que, comparada con otras obras del mismo autor como "El tercer gemelo" y, por supuesto, con las novelas de Torcuato Luca de Tena o de Susanna Tamaro "no tié ná que vé".

Por cierto, han habido muchos libros que me he releído. Pero todos han sido de estudio. En las dos novelas que he dicho que había releído en mi vida no he categorizado las docenas de libros de derecho administrativo, civil, penal, economía...que me he visto obligado a tragar y vomitar varias veces antes de superar el trámite del examen en la U.N.E.D.

También me mereció la pena...


Primera entrada. Después de varios años publicando en medios digitales, concretamente desde 2008, ahora empiezo en mi propio BLOG. Doy las gracias a todos los que me animaron en su momento a crearlo y al EFECTO RETARDO que ha conseguido que hoy comience a hacerlo. Ya está. Abierto 24 horas.

Ahora la presentación provisional. Bueno, todo está en contínuo cambio, pero lo que se escribe más aún. No quiero decir que lo que hoy escribo lo vaya a enmendar mañana, lo hecho, hecho está. Pero sí os podéis encontrar que hoy escriba sobre literatura, y en una temporada corta sobre Vivaldi, que es por cierto quien suena ahora mismo en mi mesa de fondo.

OG MANDINO, ayer conocí a Samara, y me acordé de una de las primeras culturas mesopotámicas, la cultura de Samarra de hace una cantidad tremebunda de siglos . ¿Quién es Samara y por que la conocí ayer? 

Enseguida lo cuento, primero Mandino. Descubría a Og Mandino hacia 1995. Entonces yo era un comercial bastante afortunado que me permitía ser un hombre bastante vago. Mandino publicó un superventas (Best seller para los que prefieran el término anglosajón) llamado "El vendedor más grande del mundo". Más que un libro era una especie de método de modificación de conducta para comerciales. Los capítulos había que leerlos varias veces al día durante semanas completas. Así te garantizaba que superarías las barreras que te impiden luchar cada día por un nuevo cliente, un nuevo pedido y un nuevo ingreso. 

Discutible este método, aunque cuando leí, algunos años antes "El éxito más grande del mundo" me pareció un autor muy ameno y constructivo. Una fuente de ánimos y energía en la línea de Napoleón Hill y Dale Carnegie.

En este BLOG se hablará, si Dios quiere mucho de libros. Al final de esta entrada recomendaré un autor cuyo casual encuentro me sucedió el domingo. Volví a olvidar su nombre durante un par de días y la otra noche, en la vigilia previa al sueño, me vino de nuevo el nombre a la cabeza,  COMO ERA? Ah si  ! JORGE SINTES PROS. Se trata de un libro sobre la curación a través de la miel y el polen que le regaló a mi padre q.e.p.d. su buen amigo Santiago Brull, que ya contaré en otra ocasión quien es.

Y, que tiene que ver Samara con Og Mandino ? Simplemente, ayer en mi trabajo, y cuando venía haciendo turismo acompañada de un chico muy simpático, y tras proponerme agregarla a mi facebook, me preguntó si lo había leído. Me lo trajo de nuevo a mi lista de intereses y lecturas e hizo que recordase que hace algunas semanas, mi buen amigo Santi, me habló de ese libro y de que lo había heredado de su padre y aún lo tenía en su biblioteca.

Ahora estoy más con Martin Seligman y con Ekhar Tolle. Aunque tengo que reconocer que con la promiscuidad de medios que hay, a veces no sé cuando he leído algo o lo he disfrutado viendo una conferencia de ese autor en youtube. Enjoy yourself !!